LA EMPRESA RIOJANA AVANZARE SE CONVIERTE EN EL FABRICANTE DE GRAFENO CON MAYOR CAPACIDAD DE PRODUCCIÓN DE EUROPA

10 Oct

Javier Pérez, responsable de proyectos y nuevos desarrollos de Avanzare

FERNANDO GARCÍA

El grafeno es, hoy por hoy, más conocido por ser una alternativa para sustituir al silicio que puede llegar a revolucionar la informática. Pero también tiene otras utilidades para la industria. Avanzare, una empresa de Rioja creada en 2004, lo emplea, entre otras cosas, para mejorar la resistencia al impacto y la conductividad eléctrica y térmica de materiales plásticos. En sus instalaciones de Logroño y de Navarrete, un pueblo de 2.800 habitantes a 11 kilómetros de la capital riojana, pueden llegar a producir dos toneladas de grafeno a la semana, una cifra que les convierte en el fabricante con mayor capacidad de producción de Europa.

“Hemos apostado por la fabricación de grafeno de consumo masivo para que pueda venderse a un precio razonable con la calidad necesaria para las aplicaciones que a nosotros nos interesan: la conducción de electricidad, la mejora de la eficiencia energética y la mejora de las propiedades mecánicas de materiales plásticos”, explica Javier Pérez, responsable de proyectos y nuevos desarrollos de Avanzare,
El precio del kilo de grafeno industrial que fabrican oscila entre 6 y 60 euros, dependiendo de la aplicación para que se utilice. “El que se emplea para realizar una pantalla flexible de ordenador, no tiene nada que ver con el industrial y puede llegar a costar 6.000 euros el kilo porque se produce en cantidades mucho menores.
Comenzaron a fabricar hace dos años, pero lo comercializan desde 2010. “No se fabrican dos toneladas a la semana porque por el momento no hay una aplicación que la consuma. Sí que habrá una relacionada con la conductividad eléctrica que tenemos en proceso de certificación”, dice Pérez.

Para unos, el grafeno es algo así como una suerte de bálsamo de fierabrás que sirve para todo. Para otros, todavía es un material de laboratorio que tiene que demostrar su valor práctico. “No creo que el grafeno sirva para todo. Se ha contado que es un material más resistente que el acero. Si hablamos de monoláminas, sí. Pero si se trata de sustituir una viga de acero puede mejorar como carga de un material, aunque no será 2.000 veces más fuerte que el acero”.

El precio del kilo de grafeno industrial oscila entre 6 y 60 euros.

MENOS PESO, MÁS BARATO
En Avanzare fabrican el grafeno y lo comercializan como material de relleno de polímeros conductores. “Es una excelente alternativa a los nanotubos de carbono y a los “blackcarbons” (carbono negro) por su excelente conductividad eléctrica”, comenta Pérez.

Una de las utilidades más prácticas es para emplearlo en suelos radiantes. “El grafeno es uno de los elementos que tiene mayor capacidad de trasmitir calor. Si introduces grafeno en un plástico y sin necesidad de cambiar mucho las propiedades mecánicas del plástico, puedes conseguir un tubo o cualquier otro tipo de pieza que duplique su conductividad térmica. Así, se puede aumentar un 20 % la temperatura interior del agua en muy poco tiempo, logrando una mayor eficiencia energética”.

Para mejorar las propiedades mecánicas, “cargan” grafeno en el interior de los plásticos de piezas de automoción, tales como guanteras o las carcasas de las palancas de freno de mano y de los espejos retrovisores. Aligeran el peso y bajan el precio. Como sucede con los contenedores de plástico para la basura. “El plástico debe tener un espesor para que resista. Si le metes grafeno, haces que mejoren las propiedades mecánicas, la resistencia al impacto, y puedes conseguir, además, rebajar el espesor de ese plástico a la mitad”, dice Pérez.

Las pilas eléctricas son otro excelente ejemplo. “Para fabricarlas se utilizan metales que permiten que pase la corriente eléctrica. Hace tiempo que se realizan experiencias para meter materias plásticas muy dopadas con material carbonoso con el objetivo de rebajar el peso y el precio. Nosotros trabajamos con varias empresas que sustituyen las piezas metálicas por una de plástico en las pilas. Se puede reducir el peso de esa pieza entre 7 y 9 veces”.

ELIMINANDO MALOS OLORES
Avanzare es un proveedor de nanomateriales basados en formulaciones sólidas o líquidas que permiten la reducción de costes en comparación con los materiales tradicionales. Facturan 2,4 millones de euros al año desde un centro de I+D totalmente privado que compite con las grandes multinacionales del sector. En la actualidad, dan trabajo a 23 personas, de las cuales 21 tienen titulación superior y 17 son químicos. El 60% de su esfuerzo está dedicado a la investigación para desarrollos propios y el resto para otras empresas.

“Rioja: vino y calzado”, explica Pérez sonriendo. “Comenzamos desarrollando productos para eliminar los malos olores del vino y de los zapatos”. ‘Effective’, que desarrollaron para Arneplant, un fabricante riojano de plantillas para calzado, “es capaz de eliminar el olor generado”. En Avanzare elaboran el compuesto químico que luego se “carga” en la plantilla. “El carbón activo no acaba de funcionar. Nuestro producto, según las evaluaciones realizadas, resulta hasta 20 veces más efectivo que los tradicionales de carbón activo y antibacterias”.

También colaboran con los enólogos para quitar los malos olores que pueden aparecer en el vino. “El cobre ayudaba a quitar los olores, tanto los buenos como los malos. Nuestro desarrollo permite eliminar el ácido sulfhídrico sin que el vino pierda sus mejores aromas”. Entre sus múltiples productos se encuentra un compuesto químico que impide la formación de moho en las bolsas de plástico que sirven para almacenar el pan o en los recubrimientos plásticos de los vasos de las piscinas.
http://www.avanzare.es

Diario del AltoAragón

Publicado en el suplemento Domingo de Diario del AltoAragón el día 9 de octubre de 2011.

Deja un comentario